-El MST pide a Lula tierras para 250.000 familias y que limite la extensión de las haciendas
Miles de personas marcharon en la tarde de ayer por la capital de Brasil, pidiendo la reforma agraria. Durante la marcha, los manifestantes protestaron contra el imperialismo de los Estados Unidos, contra el agronegocio y pidieron tierra para los trabajadores rurales. La manifestación fue el cierre de la penúltima jornada del Quinto Congreso del MST, que termina hoy con la firma de un documento que establecerá las líneas del movimiento en los próximos cinco años. El MST reclama que el gobierno de Lula entregue tierras a por lo menos 250 mil familias, 140 mil de ellas pertenecientes al MST. Pero además quieren "un nuevo modelo agrícola, que incluye una reforma de las leyes para limitar la propiedad de tierras a unas 400 ó 500 hectáreas por hacendado, aumentar el volumen de créditos para los pequeños agricultores y "detener el modelo del agronegocio, que no trae beneficios a Brasil".
La marcha de ayer recorrió las calles de Brasilia durante cinco horas y se detuvo ante la embajada de los Estados Unidos , los manifestantes realizaron una parada de protesta, para recordar a las víctimas que su política ha causado en América Latina a lo largo de la historia.
José Luis da Silva, activista del sector de cultura del Movimiento de los Sin Tierra en el estado de Maranhão, dijo que el pueblo demuestra alegría por estar actuando en un momento de transformación histórica. “Esta aconteciendo un proceso de ruptura y está siendo promovido por los trabajadores y las trabajadoras. No es una alegría acomodada, sino hace parte de una lucha revolucionaria.”
Marina dos Santos, integrante de la dirección nacional del MST, resaltó la importancia del acto para que la sociedad sea consciente de los desastres económicos, sociales y ambientales que el agronegocio y la presencia de empresas transnacionales provocan en Brasil.
La marcha terminó con un acto en la Plaza de los Tres Poderes, donde se sitúan el palacio de gobierno, la sede del Congreso y el Tribunal Supremo de Justicia. El máximo líder del MST, Joao Pedro Stédile, tomó la palabra y acusó al Presidente Lula, al Congreso y al Poder Judicial de 'mantener un Estado burgués' que le cierra las puertas de una 'vida digna' a los pequeños campesinos. Stédile condenó el modelo agrícola de Lula, que, dijo, 'sólo favorece a los exportadores, a los banqueros y a las trasnacionales' y exigió una reforma agraria profunda, que tenga a la agricultura familiar como pilar del desarrollo económico y social. En el centro de la plaza, antes de concluir la manifestación, los manifestantes dejaron una enorme pancarta, con la frase: “Acusamos a los tres poderes de que impiden la Reforma Agraria”. Una comisió entregó al gobierno una carta expresando la posición del MST y otras entidades, contraria a la liberación de maíz transgénico en Brasil por la transnacional Bayer.
Balance del Quinto Congreso de los Sin Tierra
Los organizadores del Quinto Congreso del MST lo consideran ya un éxito tanto por su impacto político como por su integración con movimientos nacionales y internacionales.La presencia de varios gobernadores del país en los debates sobre como avanzar en la reforma agraria ,significa un aumento del reconocimiento del MST en el marco político brasileño, opina Egidio Brunetto, miembro de la dirección nacional del MST (Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra).También la participación de 155 delegados internacionales y de 500 organizaciones nacionales posibilitará alianzas y un dialogo más intenso con estos sectores, lo que aumenta la capacidad de movilización del movimiento, dice Brunetto..
El representante del MST además elogió la presencia de más de 17.000 personas y destacó que la participación de mujeres está en 40%, cuota nunca antes obtenidas en eventos del movimiento.
Egidio Brunetto reiteró que la reivindicación principal del movimiento es la reforma agraria y la define como un proceso de dos pasos diferentes.
Por un lado, el reparto de tierra, en confrontación con el latifundio vigente históricamente en Brasil.
Por otro lado, la implementación de otro modelo de producción, centrado en la agricultura ecológica, sin transgénicos, la producción de alimentos, la protecció de la biodiversidad, el agua, las semillas y la apuesta por una mejor educación y alfabetización de la población del campo.
"Primero comenzamos a articular a las mujeres. Después vimos que no basta apenas organizarlas, porque es un problema de los dos sexos, es un problema de clase", explicó Masioli.
La dirigente campesina dice, además, que están construyendo una nueva estructura de relaciones humanas y sociales, basada en principios y valores diferentes."En el capitalismo, hay una valorización de la disputa del poder. Es un sistema vertical que refleja la dominación en las luchas sociales. Cuando nosotras hablamos de la participación de la mujer en la toma de decisiones, no buscamos el conflicto, sino igualdad". Masioli explica que la participación igualitaria dentro del MST todavía encuentra resistencia por parte de algunos hombres. Las mujeres también ha tenido que adaptarse a esos cambios, como explica María Isabel, responsable de la seguridad del Congreso."Antes las mujeres no se sentían capaces de asumir tareas tradicionalmente masculinas, sin embargo, hoy hay más conciencia sobre esto y un respecto muy grande a nuestro trabajo". (Cobertura especial de la Agencia PÚLSAR)
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