América Central y el Caribe son las regiones donde ocurre el mayor índice de asesinatos de mujeres, también llamado "feminicidio", según señala el III Informe Internacional "Violencia contra la mujer en las relaciones de parejas", elaborado y divulgado por el Centro Reina Sofía desde Valencia (España). El estudio analiza los datos , en 135 países, entre 2000 y 2006.
El informe revela que en 2006 fueron asesinadas 42 mujeres por millón, en todo el continente latinoamericano. A pesar de que el femenicidio ha presentado una declinación en gran parte del mundo, la República Dominicana fue el país de la región latinoamericana y caribeña, que presentó el mayor aumento de este fenómeno.
De acuerdo con el informe, los países que se destacaron en la ocurrencia de femenicidios en forma general fueron El Salvador, con 129 asesinatos de mujeres, por millón de habitantes, Guatemala, con 93 casos de femenicidios por cada millón, Honduras, con 45 y, Colombia, con 50 registros. En el análisis específico del femenicidio en el ambiente doméstico, el informe destaca que la mayoría de los casos se produjeron en República Dominicana, Panamá y Puerto Rico.
México y Colombia encabezan la lista de los países de la región latinoamericana con un mayor número de mujeres asesinadas en el ambiente doméstico. Colombia también ocupa la segunda posición en los casos de femenicidio entre parejas o ex-parejas.
Puerto Rico, Honduras, Paraguay, Costa Rica, Panamá, Colombia y Nicaragua están entre los países que registran números, por encima de la media, de asesinatos de mujeres fruto de relaciones entre parejas o ex-parejas, según el Informe. A pesar de que el femenicidio ha declinado, en general, cerca del 45%, entre 2000 y 2006, los asesinatos cometidos entre parejas o ex-parejas aumentaron un 15%.
A pesar de estos números, el informe indica que los países latinoamericanos y caribeños han avanzado mucho en la elaboración de leyes contra el femenicidio. El problema es que no se aplican esas normas.
En general, los casos de femenicidios ocurren, la mayoría de las veces, con el uso de armas blancas, como cuchillos, por ejemplo. Estudios señalan que parte de los agresores sufrieron malos tratos durante la infancia y usan, en la edad adulta, la violencia para resolver sus conflictos.
Por primera vez el informe incluyó el parecer de 37 ONGs sobre la eficacia de las leyes de combate al femenicidio. De los 135 países analizados, sólo 72 desarrollaron leyes específicas o proyectos de leyes de protección de las mujeres. En Europa, se observó cierto dinamismo, ya que desde 2006, 28 nuevas leyes fueron implementadas.
Para leer el Informe:
De acuerdo con el informe, los países que se destacaron en la ocurrencia de femenicidios en forma general fueron El Salvador, con 129 asesinatos de mujeres, por millón de habitantes, Guatemala, con 93 casos de femenicidios por cada millón, Honduras, con 45 y, Colombia, con 50 registros. En el análisis específico del femenicidio en el ambiente doméstico, el informe destaca que la mayoría de los casos se produjeron en República Dominicana, Panamá y Puerto Rico.
México y Colombia encabezan la lista de los países de la región latinoamericana con un mayor número de mujeres asesinadas en el ambiente doméstico. Colombia también ocupa la segunda posición en los casos de femenicidio entre parejas o ex-parejas.
Puerto Rico, Honduras, Paraguay, Costa Rica, Panamá, Colombia y Nicaragua están entre los países que registran números, por encima de la media, de asesinatos de mujeres fruto de relaciones entre parejas o ex-parejas, según el Informe. A pesar de que el femenicidio ha declinado, en general, cerca del 45%, entre 2000 y 2006, los asesinatos cometidos entre parejas o ex-parejas aumentaron un 15%.
A pesar de estos números, el informe indica que los países latinoamericanos y caribeños han avanzado mucho en la elaboración de leyes contra el femenicidio. El problema es que no se aplican esas normas.
En general, los casos de femenicidios ocurren, la mayoría de las veces, con el uso de armas blancas, como cuchillos, por ejemplo. Estudios señalan que parte de los agresores sufrieron malos tratos durante la infancia y usan, en la edad adulta, la violencia para resolver sus conflictos.
Por primera vez el informe incluyó el parecer de 37 ONGs sobre la eficacia de las leyes de combate al femenicidio. De los 135 países analizados, sólo 72 desarrollaron leyes específicas o proyectos de leyes de protección de las mujeres. En Europa, se observó cierto dinamismo, ya que desde 2006, 28 nuevas leyes fueron implementadas.
Para leer el Informe:
En Chihuahua, en siete meses más asesinadas que en todo 2010
En el estado mexicano de Chihuahua, cuya capital es Ciudad Juárez el pasado 18 de agosto se rebasó la cifra total de asesinatos de mujeres de todo el año 2010
Con tres casos descubiertos ese día, el registro de feminicidios alcanzó los 169, mientras que durante todo el 2009 la cifra fue de 164 y en el 2008 se dieron 87.
Con tres casos descubiertos ese día, el registro de feminicidios alcanzó los 169, mientras que durante todo el 2009 la cifra fue de 164 y en el 2008 se dieron 87.
Las estadísticas oficiales establecen que el 90 por ciento de los casos de crímenes de mujeres está relacionado a la delincuencia organizada y el resto, a la violencia de género o familiar.
El archivo periodístico precisa que en enero de 2010 ocurrieron 16 asesinatos contra mujeres; 9 en febrero; 28 en marzo; 15 en abril y 17 en mayo, mientras que junio cerró con 29 víctimas; julio con 25 casos y 29 en lo que va de agosto.
El archivo periodístico precisa que en enero de 2010 ocurrieron 16 asesinatos contra mujeres; 9 en febrero; 28 en marzo; 15 en abril y 17 en mayo, mientras que junio cerró con 29 víctimas; julio con 25 casos y 29 en lo que va de agosto.
Los datos oficiales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) precisan que han sido asesinadas 846 mujeres desde 1993 a la fecha, cuando empezó a documentarse el feminicidio.
El seguimiento periodístico que se lleva de los homicidios dolosos cometidos contra mujeres, indica que del 21 de enero de 1993 al 31 de diciembre de 2007 se tenían cuantificados 427 crímenes, mientras que el 2008 cerró con un total de 87 casos, el 2009 con 164 y hasta ayer se habían cometido 168 asesinatos contra el género femenino.
En el desglose de datos se establece que en 1993 se reportaron 19 eventos, 19 en 1994, 36 en 1995, 37 en 1996, 32 en 1997, 36 en 1998, 18 en 1999, 32 en 2000, 37 en 2001, 36 en 2002, 28 en 2003, 19 en 2004, 33 en 2005, 20 en 2006, 25 en 2007, 87 en 2008, 164 en 2009 y 168 en 2010.
En los más recientes asesinatos las víctimas no rebasaban los 25 años.
El feminicidio en Guatemala
Aún cuando para las autoridades en Guatemala los principales móviles de las muertes violentas de mujeres, son los vínculos con las maras, pandillas o grupos del crimen organizado, la violencia familiar y las venganzas personales, organizaciones feministas consideran que los asesinatos se derivan de las relaciones desiguales de poder entre mujeres y hombres.
De acuerdo con una publicación del vespertino “La Hora”, la mayoría de los casos investigados por las instituciones judiciales, se han asociado a las acciones de los maras y de los grupos del crimen organizado.
Ellas son atacadas cuando intentan dejar a la pandilla o la traicionan y cuando cometen errores en alguna acción delincuencial, informa.
Destaca que en lo que va del 2010 se han registrado 410 muertes violentas de mujeres, lo que revela una leve tendencia al aumento, en comparación con estadísticas de años anteriores. La principal característica de los asesinos es que son extremadamente machistas, señala el diario.
En contraparte, para las organizaciones feministas la muerte violenta de mujeres se deriva en primer lugar, de las relaciones desiguales de poder entre mujeres y hombres y, en segundo, de la forma como la sociedad considera a las mujeres: una propiedad sobre la cual se puede decidir, exponen.
Sandra Morán, del Sector de Mujeres, precisa que en las muertes violentas de guatemaltecas también hay estrecha relación con el papel que ellas desempeñan en la sociedad.
Las mujeres empoderadas y participativas provocan el descontento de sectores tradicionalistas que insisten en que la figura femenina es la encargada de realizar las labores domésticas, opina.
Para Morán es en esos espacios donde las ciudadanas están más vulnerables a ser violentadas por parte de sus parejas, situación que se agrava cuando las autoridades no ofrecen medidas de protección específicas, o no facilitan el acceso a la justicia.
Un informe elaborado por el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) recomienda a las autoridades fortalecer la atención de denuncias, sobre todo sobre violencia familiar, sexual o patrimonial, ya que al no actuar oportunamente se generan las condiciones para que el agresor violente a las víctimas hasta causarles la muerte.
A propósito del incremento de las muertes violentas de mujeres en Guatemala, en 2009 Naciones Unidas presentó en este país la campaña ÚNETE con cinco objetivos que deben cumplirse en 2015 y que tienen como propósito poner fin a la violencia contra las mujeres.
Este año se lanzó la Campaña regional por el acceso a la Justicia para las Mujeres en Centroamérica y México, región en la que en 2009 se perpetraron más de 2.300 feminicidios en Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador y México.
La campaña regional adoptó el primero de los cinco objetivos de ÚNETE, el cual afirma que la ausencia de leyes para poner fin a la violencia, y su no implementación donde ya existen, es generalizada en el mundo y la impunidad es, con frecuencia, el resultado de que los Estados no apliquen las normas internacionales en los niveles nacionales y locales.
¿Dónde están las jóvenes mexicanas?
Por Gladis Torres Ruiz (*)
Como resultado de una serie de omisiones del Estado, los derechos humanos de las jóvenes mexicanas, de entre 15 y 29 años de edad, son constantemente violados.
Todos los días, ellas enfrentan la falta de oportunidades y la negación de sus derechos básicos como el acceso a la educación, a los servicios de salud, y al empleo. En el colmo de esta falta de políticas públicas, se les incluye en la generación mal llamada de “ninis”, (que ni estudian ni trabajan).
Las jóvenes mexicanas ocupan gran parte de su tiempo en el cuidado del hogar y de los otros; hijas, hermanas, esposas o nueras asumen el rol de “cuidadoras”, porque la sociedad las considera “mejor preparadas” que los hombres para esta tarea, afirmó Perla Vázquez, coordinadora general de Elige Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos.
Y aunque no es su libre elección, las jóvenes sin oportunidades, se encargan de hacer un trabajo no remunerado, alimentar, cuidar, y hacer quehaceres para terceros, mientras que otros salen a buscar empleo y otras opciones, es decir se reproduce y reafirma la construcción de una cultura machista, dijo la especialista a Cimacnoticias.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el año 2005, de cada 100 mexicanas de 15 años y más, 10 no sabían leer ni escribir y, de cada 100 hombres 7 eran analfabetas.
Una quinta parte (21.7 por ciento) de las mujeres de 15 años y más que residen en localidades menores a 2 mil 500 habitantes no sabían leer ni escribir; frente al 16 por ciento de los hombres.
La Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2009, indica que las mujeres destinan 29.2 horas semanales a las actividades domésticas, mientras que los hombres sólo 7.8 horas en el mismo periodo.
Las mexicanas dedican casi 20 horas a las labores del cuidado de otros, mientras que los hombres ocupan 8.8 horas a esta tarea.
Aún cuando para las autoridades en Guatemala los principales móviles de las muertes violentas de mujeres, son los vínculos con las maras, pandillas o grupos del crimen organizado, la violencia familiar y las venganzas personales, organizaciones feministas consideran que los asesinatos se derivan de las relaciones desiguales de poder entre mujeres y hombres.
De acuerdo con una publicación del vespertino “La Hora”, la mayoría de los casos investigados por las instituciones judiciales, se han asociado a las acciones de los maras y de los grupos del crimen organizado.
Ellas son atacadas cuando intentan dejar a la pandilla o la traicionan y cuando cometen errores en alguna acción delincuencial, informa.
Destaca que en lo que va del 2010 se han registrado 410 muertes violentas de mujeres, lo que revela una leve tendencia al aumento, en comparación con estadísticas de años anteriores. La principal característica de los asesinos es que son extremadamente machistas, señala el diario.
En contraparte, para las organizaciones feministas la muerte violenta de mujeres se deriva en primer lugar, de las relaciones desiguales de poder entre mujeres y hombres y, en segundo, de la forma como la sociedad considera a las mujeres: una propiedad sobre la cual se puede decidir, exponen.
Sandra Morán, del Sector de Mujeres, precisa que en las muertes violentas de guatemaltecas también hay estrecha relación con el papel que ellas desempeñan en la sociedad.
Las mujeres empoderadas y participativas provocan el descontento de sectores tradicionalistas que insisten en que la figura femenina es la encargada de realizar las labores domésticas, opina.
Para Morán es en esos espacios donde las ciudadanas están más vulnerables a ser violentadas por parte de sus parejas, situación que se agrava cuando las autoridades no ofrecen medidas de protección específicas, o no facilitan el acceso a la justicia.
Un informe elaborado por el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) recomienda a las autoridades fortalecer la atención de denuncias, sobre todo sobre violencia familiar, sexual o patrimonial, ya que al no actuar oportunamente se generan las condiciones para que el agresor violente a las víctimas hasta causarles la muerte.
A propósito del incremento de las muertes violentas de mujeres en Guatemala, en 2009 Naciones Unidas presentó en este país la campaña ÚNETE con cinco objetivos que deben cumplirse en 2015 y que tienen como propósito poner fin a la violencia contra las mujeres.
Este año se lanzó la Campaña regional por el acceso a la Justicia para las Mujeres en Centroamérica y México, región en la que en 2009 se perpetraron más de 2.300 feminicidios en Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador y México.
La campaña regional adoptó el primero de los cinco objetivos de ÚNETE, el cual afirma que la ausencia de leyes para poner fin a la violencia, y su no implementación donde ya existen, es generalizada en el mundo y la impunidad es, con frecuencia, el resultado de que los Estados no apliquen las normas internacionales en los niveles nacionales y locales.
¿Dónde están las jóvenes mexicanas?
Por Gladis Torres Ruiz (*)
Como resultado de una serie de omisiones del Estado, los derechos humanos de las jóvenes mexicanas, de entre 15 y 29 años de edad, son constantemente violados.
Todos los días, ellas enfrentan la falta de oportunidades y la negación de sus derechos básicos como el acceso a la educación, a los servicios de salud, y al empleo. En el colmo de esta falta de políticas públicas, se les incluye en la generación mal llamada de “ninis”, (que ni estudian ni trabajan).
Las jóvenes mexicanas ocupan gran parte de su tiempo en el cuidado del hogar y de los otros; hijas, hermanas, esposas o nueras asumen el rol de “cuidadoras”, porque la sociedad las considera “mejor preparadas” que los hombres para esta tarea, afirmó Perla Vázquez, coordinadora general de Elige Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos.
Y aunque no es su libre elección, las jóvenes sin oportunidades, se encargan de hacer un trabajo no remunerado, alimentar, cuidar, y hacer quehaceres para terceros, mientras que otros salen a buscar empleo y otras opciones, es decir se reproduce y reafirma la construcción de una cultura machista, dijo la especialista a Cimacnoticias.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el año 2005, de cada 100 mexicanas de 15 años y más, 10 no sabían leer ni escribir y, de cada 100 hombres 7 eran analfabetas.
Una quinta parte (21.7 por ciento) de las mujeres de 15 años y más que residen en localidades menores a 2 mil 500 habitantes no sabían leer ni escribir; frente al 16 por ciento de los hombres.
La Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2009, indica que las mujeres destinan 29.2 horas semanales a las actividades domésticas, mientras que los hombres sólo 7.8 horas en el mismo periodo.
Las mexicanas dedican casi 20 horas a las labores del cuidado de otros, mientras que los hombres ocupan 8.8 horas a esta tarea.
Por cada hija o hijo menor de cinco años, el trabajo en el hogar aumenta un 5.92 por ciento, mientras que por cada niña o niño de 6 a 12 años de edad, la carga de trabajo crece 4.87 por ciento.
Además, las mujeres representan 70.49 por ciento de las personas que dan apoyo a otros hogares, mientras que los hombres sólo 29 por ciento.
Derechos femeninos
Además, las mujeres representan 70.49 por ciento de las personas que dan apoyo a otros hogares, mientras que los hombres sólo 29 por ciento.
Derechos femeninos
“En México las mujeres jóvenes, son el principal blanco de violaciones a derechos humanos en materia de salud sexual y reproductiva, de violencia y feminicidio”, subrayó Perla Vázquez.
Las políticas implementadas por el gobierno federal, violentan todos los derechos femeninos, “todas las asesinadas, las desparecidas, las víctimas de violencia en el hogar, y a quienes se les niega el acceso a la interrupción de un embarazo, son jóvenes”, sostuvo.
El informe “La juventud en Iberoamérica, tendencias y urgencias” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (Cepal) puntualiza que en México el embarazo de mujeres de entre 15 y 19 años de edad, ha ido en aumento.
Ese hecho, se relaciona directamente con el nivel educativo y la deserción escolar. Destaca que a esas edades los embarazos son de mayor riesgo, ya que la mayoría de las jóvenes pertenecen a los sectores más pobres de la población.
En estados como Baja California Sur, Chihuahua, Chiapas y Guerrero mueren más de 6 mujeres, entre 15 y 24 años por cada 100 mil, a causa de complicaciones con el parto y puerperio, revelan cifras del Consejo Nacional de Población 2007.
Añaden que el 28.3 por ciento de las jóvenes sufre violencia económica: la pareja le reclama cómo gasta el dinero, no le da gasto, se gasta lo que se necesita para la casa o le prohíbe trabajar o estudiar. El 12.9 por ciento ha sido víctima en algún momento de su vida de algún tipo de violencia física.
Luego de que en abril de 2007 se despenalizó el aborto en el Distrito Federal, en 17 Estados del país se ejerció la violencia contra las jóvenes al negarles su derecho a decidir con el establecimiento en sus constituciones de la “protección de la vida desde la concepción”.
Asesinos por las calles
Imelda Marrufo, representante de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, recordó que mientras que en los años más críticos del feminicidio, (años 90), se registraron unos 60 asesinatos al año, en los primeros 4 meses de 2010 han sido asesinadas 126 mujeres y los responsables andan por las calles.
Las denuncias de mujeres desaparecidas, dijo, no han cesado y de 2008 a la fecha se calcula que existen 91 mujeres desaparecidas, 55 de ellas son menores de edad.
La agenda
En este, que es el Año Mundial de la Juventud, México será sede de la Conferencia Mundial temática y en ese foro, se tratarán temas como el papel de las jóvenes aspectos como la violencia, los procesos de consolidación de la paz, el VIH/Sida y el acceso a nuevas tecnologías.
Del 23 al 27 de agosto en León, Guanajuato, se buscarán las recomendaciones legislativas para impulsar la agenda de la juventud, además de posicionar el tema y reflexionar en la realidad global de la juventud para que se creen las políticas públicas focalizadas.
La Conferencia -divida en un foro parlamentario, de la sociedad civil y otro de gobierno- buscará ser un espacio de discusión y reflexión sobre los derechos de la juventud y la promoción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
(*)Artículo publicado el 16 de agosto de 2010 en Cimac Noticias, página web mexicana partidaria del "periodismo con perspectiva de género"
(Fuentes:Adital, El Diario Local-Ciudad Juárez, CN-Cimac Noticias,
Las políticas implementadas por el gobierno federal, violentan todos los derechos femeninos, “todas las asesinadas, las desparecidas, las víctimas de violencia en el hogar, y a quienes se les niega el acceso a la interrupción de un embarazo, son jóvenes”, sostuvo.
El informe “La juventud en Iberoamérica, tendencias y urgencias” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (Cepal) puntualiza que en México el embarazo de mujeres de entre 15 y 19 años de edad, ha ido en aumento.
Ese hecho, se relaciona directamente con el nivel educativo y la deserción escolar. Destaca que a esas edades los embarazos son de mayor riesgo, ya que la mayoría de las jóvenes pertenecen a los sectores más pobres de la población.
En estados como Baja California Sur, Chihuahua, Chiapas y Guerrero mueren más de 6 mujeres, entre 15 y 24 años por cada 100 mil, a causa de complicaciones con el parto y puerperio, revelan cifras del Consejo Nacional de Población 2007.
Añaden que el 28.3 por ciento de las jóvenes sufre violencia económica: la pareja le reclama cómo gasta el dinero, no le da gasto, se gasta lo que se necesita para la casa o le prohíbe trabajar o estudiar. El 12.9 por ciento ha sido víctima en algún momento de su vida de algún tipo de violencia física.
Luego de que en abril de 2007 se despenalizó el aborto en el Distrito Federal, en 17 Estados del país se ejerció la violencia contra las jóvenes al negarles su derecho a decidir con el establecimiento en sus constituciones de la “protección de la vida desde la concepción”.
Asesinos por las calles
Imelda Marrufo, representante de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, recordó que mientras que en los años más críticos del feminicidio, (años 90), se registraron unos 60 asesinatos al año, en los primeros 4 meses de 2010 han sido asesinadas 126 mujeres y los responsables andan por las calles.
Las denuncias de mujeres desaparecidas, dijo, no han cesado y de 2008 a la fecha se calcula que existen 91 mujeres desaparecidas, 55 de ellas son menores de edad.
La agenda
En este, que es el Año Mundial de la Juventud, México será sede de la Conferencia Mundial temática y en ese foro, se tratarán temas como el papel de las jóvenes aspectos como la violencia, los procesos de consolidación de la paz, el VIH/Sida y el acceso a nuevas tecnologías.
Del 23 al 27 de agosto en León, Guanajuato, se buscarán las recomendaciones legislativas para impulsar la agenda de la juventud, además de posicionar el tema y reflexionar en la realidad global de la juventud para que se creen las políticas públicas focalizadas.
La Conferencia -divida en un foro parlamentario, de la sociedad civil y otro de gobierno- buscará ser un espacio de discusión y reflexión sobre los derechos de la juventud y la promoción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
(*)Artículo publicado el 16 de agosto de 2010 en Cimac Noticias, página web mexicana partidaria del "periodismo con perspectiva de género"
(Fuentes:Adital, El Diario Local-Ciudad Juárez, CN-Cimac Noticias,
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