Comenzó la campaña por el referendo del 28 de septiembre sobre la nueva Constitución de Ecuador, con la que el presidente Rafael Correa busca instaurar el "socialismo del siglo XXI", y en ella están inscriptos 128 partidos y agrupaciones. El Tribunal Supremo Electoral convocó oficialmente al referendo en la noche del miércoles a través de un mensaje en cadena de radio y televisión. La prensa local publicó este jueves 14 la convocatoria oficial con la única pregunta que llevará la papeleta de votación: "¿Aprueba usted el texto de la nueva Constitución Política de la República elaborado por la Asamblea Constituyente?" .
La campaña durará 44 días, hasta el 25 de septiembre, 72 horas antes de la elección, y están convocados 9,7 millones de ecuatorianos, de un total de 13,8 millones de habitantes. Para la aprobación, el sí deberá reunir 50 por ciento más un voto. El ejecutivo asegura que cuenta con 65% de las intenciones a favor. Aunque las encuestadoras privadas hablan de un apoyo de apenas el 47% y de que la suma de votos en contra, nulos y blancos da un 51% la encuesta que mantiene 'on line' el diario El Comercio de Quito, le concede al SÍ más del 62 %.
Los obispos, al frente de la Contra
Aunque la campaña comienza formalmente ahora, en realidad ya está en marcha desde hace semanas, al menos para la jerarquía de la Iglesia Católica, que no cesa de atacar el proyecto constitucional, especialmente por el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo. Los obispos también dicen que la nueva constitución 'concentra' todos los poderes en el Presidente
El Presidente Rafael Correa llamó "mentirosos" a los obispos y texto en mano ha tratado de desmentirles. El artículo más cuestionado por la Iglesia Católica reza de manera textual: "El Estado reconocerá y garantizará la vida, incluido el cuidado y protección desde la concepción", según el proyecto difundido por la Asamblea.
Pero para el presidente de la Conferencia Episcopal , el arzobispo Antonio Arregui, , el párrafo es ambiguo y contradictorio con otro artículo que "reconoce a toda persona el poder de decidir cuándo y cuántos hijos tener, asumiendo así la aceptación del aborto".
En comandita con los jerarcas católicos, la derecha y los empresarios de oposición respaldan esos cuestionamientos y acusan a Correa de hacer una Constitución a su medida para extender su mandato, concentrar el poder y 'estatizar' la economía. Algunas figuras políticas de peso como el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, y los asambleístas de oposición también lideran el discurso en contra del actual texto constitucional
Pero para el presidente de la Conferencia Episcopal , el arzobispo Antonio Arregui, , el párrafo es ambiguo y contradictorio con otro artículo que "reconoce a toda persona el poder de decidir cuándo y cuántos hijos tener, asumiendo así la aceptación del aborto".
En comandita con los jerarcas católicos, la derecha y los empresarios de oposición respaldan esos cuestionamientos y acusan a Correa de hacer una Constitución a su medida para extender su mandato, concentrar el poder y 'estatizar' la economía. Algunas figuras políticas de peso como el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, y los asambleístas de oposición también lideran el discurso en contra del actual texto constitucional
Además del gobierno, grupos como la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas que reúne a 190 alcaldías del Ecuador, así como 23 prefecturas han manifestado su apoyo al Sí.
Acuerdo País inicia la campaña por el SÍ
El partido del presidente Correa no ha perdido ni un segundo en iniciar la campaña por el SÍ. Acuerdo País comenzaba a desplegar su maquinaria electoral este mismo miércoles 13, a las 17:00, en su sede principal de Quito, aunque sin la presencia del presidente Correa, de gira por el Cono Sur. Al lanzamiento asistieron miembros de la Asamblea Constituyente, que acabó a finales de julio de redactar el texto que será sometido a referendum el 28 de septiembre. El movimiento Alianza País planea realizar una campaña de puerta a puerta, para promocionar el texto constitucional. En el lanzamiento de la campaña se insistió en que la figura del presidente Correa será su eje.
El Gobierno deberá tener cuidado con su participación en la campaña. El artículo 21 de la Ley de Control del Gasto Electoral prohíbe “a todo organismo o entidad pública, funcionario, empleado o servidor público, la utilización de los recursos y bienes públicos, al igual que promocionar sus nombres o partidos en la obra o proyectos a su cargo”. La sanción para el incumplimiento es la destitución del cargo. Y la oposición cree que Correa utilizará el aparato estatal para hacer campaña por el Sí.
Orlando Pérez, secretario de prensa de la Asamblea Constituyente y uno de los coordinadores del buró de campaña del movimiento oficialista Alianza País, cree que es "legítimo" que el presidente haga campaña por el Sí, siempre y cuando no se usen recursos públicos. "Me parece que legítimamente los actores políticos deben actuar, pero también encontramos a alcaldes utilizando recursos públicos que siguen haciendo campaña por el No" dice Pérez.
Por su parte Jorge Acosta presidente del Tribunal Supremo Electoral opina que "es normal" que el presidente realice campaña: "Él pidió la consulta, él patrocinó todo el tema de la Asamblea... he estado en muchos, muchos países como observador internacional (en procesos electorales), y jamás he visto que el presidente de la república se abstenga de participar por lo que él considera apoyo a su voto".
Por su parte Jorge Acosta presidente del Tribunal Supremo Electoral opina que "es normal" que el presidente realice campaña: "Él pidió la consulta, él patrocinó todo el tema de la Asamblea... he estado en muchos, muchos países como observador internacional (en procesos electorales), y jamás he visto que el presidente de la república se abstenga de participar por lo que él considera apoyo a su voto".
El apoyo a la nueva Carta Magna, en aumento
La nueva Constitución tenía a finales de Julio un apoyo de sólo el 41 por ciento de los votantes, según la encuesta de Cedatos-Gallup Internacionacional. Pero dos semanas antes, el "Sí" contaba con apenas un 32 por ciento. A día de hoy, según el Gobierno, el apoyo es ya del 65 por ciento, lo que parece algo exagerado y más bien el objetivo a lograr en el referendum de septiembre. El diario de Quito 'El Comercio' le da´al SÍ el 62 por ciento, en una encuesta abierta en su edición digital.
La propuesta constitucional, que se someterá a la aprobación de los ecuatorianos el 28 de septiembre fue aprobada el 23 de Julio por 94 votos a favor sobre 126 asambleístas presentes.
La Asamblea, que sesionó desde noviembre en el pueblo costero de Montecristi aprobó finalmente un texto que incluye cambios como la reelección presidencial inmediata por una sola vez, además de plantear cambios en las estructuras estatales y aumentar el poder del presidente y la presencia del Estado en áreas estratégicas. Igualmente, prohíbe la presencia militar extanjera en el territorio ecuatoriano, como son las instalaciones que Estados Unidos tiene en la base aeronaval de Manta, en el Pacífico. Como el gobierno del presidente Rafael Correa ya ha informado a Washington que no renovará el acuerdo militar que concluye en 2009, aun en el hipotético caso de que la nueva Constitución no fuera refrendada en septiembre, el Pentágono Estados Unidos tendría que sacar , igualmente, sus hombres y pertrechos de Manta.
La Asamblea, que sesionó desde noviembre en el pueblo costero de Montecristi aprobó finalmente un texto que incluye cambios como la reelección presidencial inmediata por una sola vez, además de plantear cambios en las estructuras estatales y aumentar el poder del presidente y la presencia del Estado en áreas estratégicas. Igualmente, prohíbe la presencia militar extanjera en el territorio ecuatoriano, como son las instalaciones que Estados Unidos tiene en la base aeronaval de Manta, en el Pacífico. Como el gobierno del presidente Rafael Correa ya ha informado a Washington que no renovará el acuerdo militar que concluye en 2009, aun en el hipotético caso de que la nueva Constitución no fuera refrendada en septiembre, el Pentágono Estados Unidos tendría que sacar , igualmente, sus hombres y pertrechos de Manta.
No. La Constitución aprobada por la Asamblea Constituyente no es de Rafael Correa, pertenece al pueblo. Ha sido escrita en el transcurso de varios años de resistencia y lucha de los pueblos del Ecuador en contra de gobiernos neoliberales, fue concebida al tiempo que el anhelo de cambio se fortalecía en la conciencia de miles de ecuatorianos.
La propuesta de nueva Constitución, la instauración de la Asamblea Constituyente y el mismo gobierno de Rafael Correa no pueden ser explicados y comprendidos por sí mismos; es necesario mirar hacia atrás para entender que son el resultado de un proceso incubado durante años, en el que las organizaciones populares y las fuerzas de izquierda tienen responsabilidad directa.
El incansable bregar de los pueblos del Ecuador produjo un cambio en la correlación de fuerzas sociales y políticas en el país: la derecha y el populismo perdieron espacios, la socialdemocracia ha mediatizado su acción, la oligarquía (pelucones como ahora son identificados) está en la mira de millones de ecuatorianos reconocida como corrupta y responsable de la crisis del país; en contraparte, se consolida una franja político-social -que se eleva a la condición de mayoritaria- animada por ideales progresistas, democráticos y de izquierda, que mantiene la iniciativa política y prefigura el cambio en tres palabras: la patria nueva.
Esa circunstancia explica lo que ahora ocurre en el país. El movimiento de masas arrinconó a las clases dominantes y abrió el camino para que Montecristi alumbre la nueva Constitución. Los asambleístas cumplieron el mandato popular: desbaratar el andamiaje neoliberal y elaborar una Constitución que genere condiciones para un cambio positivo, progresista. Las dificultades fueron diversas, se debió sobrepasar los obstáculos puestos por la derecha, y aún las inconsecuencias de algunos asambleístas de PAIS que, por error o 'convicción' pretendieron, por ejemplo, introducir la municipalización de la educación y la salud, separar el Seguro Social Campesino de la estructura general del IESS, desconocer el carácter plurinacional del país o impedir la gratuidad de la educación a nivel universitario.
Ahora tenemos una Constitución que, en esencia, responde al anhelo del pueblo; las limitaciones políticas que esa puede tener reflejan los límites organizativos y políticos del movimiento popular para avanzar más. En todo caso, esta nueva Carta expresa, justamente, ese cambio en la correlación de fuerzas políticas y sociales del país.
Finalizado el trabajo de la Asamblea empieza una nueva y no menos dura batalla, el referéndum del 28 de septiembre. Ganar en el referéndum con el SÍ es obligatorio para el movimiento popular en su propósito de afirmar el proyecto político en curso y para cerrar otros espacios a la burguesía. ç
Pero aún ganando en esa lid, el cambio no vendrá fácil. Habrá que pelear para que los elementos progresistas de la Constitución se cumplan; las fuerzas del viejo país que manejan hilos incluso desde altas esferas harán todo lo posible para impedir que las cosas cambien. De manera que no hay espacio para bajar la guardia. Así de agitada es la lucha de clases.
(*)Articulista del periódico Opción
(Fuentes: ANSA-Latina, AFP,El Comercio-Quito, BBC-Mundo, Reuters, La Jornada y Adital)
(Fuentes: ANSA-Latina, AFP,El Comercio-Quito, BBC-Mundo, Reuters, La Jornada y Adital)
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