"No tememos dialogar con Estados Unidos. No necesitamos tampoco la confrontación para existir, como piensan algunos tontos", escribe Fidel Castro en su comentario habitual, publicado este domingo. Y añade: "Existimos precisamente porque creemos en nuestras ideas y nunca hemos temido dialogar con el adversario. Es la única forma de procurar la amistad y la paz entre los pueblos".
Fidel responde así a la propuesta realizada por Richard G. Lugar. Este senador por Illinois es el líder de los republicanos en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, exhortó en una carta al presidente Barack Obama, a iniciar negociaciones con Cuba para levantar el bloqueo económico que dura ya medio siglo.
Fidel responde así a la propuesta realizada por Richard G. Lugar. Este senador por Illinois es el líder de los republicanos en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, exhortó en una carta al presidente Barack Obama, a iniciar negociaciones con Cuba para levantar el bloqueo económico que dura ya medio siglo.
En su carta Lugar afirma que “Los casi 50 años de embargo económico contra Cuba colocan a Estados Unidos en contradicción con la opinión del resto de América Latina, la Unión Europea y las Naciones Unidas” y “socavan nuestra más amplia seguridad e intereses políticos en el Hemisferio Occidental”.
Richard Lugar pide a Obama que aproveche la Cumbre de las Américas -que se realizará del 17 al 19 de este mes en Trinidad y Tobago y a la que no han sido invitadas las autoridades cubanas- para construir "un clima más hospitalario" a través de un cambio de política respecto a Cuba. El senador republicano propone la designación de un enviado especial y el inicio de negociaciones sobre problemas de interés común como el narcotráfico y la migración, temas que "serviría a los intereses de seguridad vitales" de su país.
Lugar fue copatrocinador, la pasada semana, de un proyecto de ley bipartidista que pondría fin a todas las restricciones que impiden que los estadounidenses visiten Cuba desde hace 50 años.
Lugar fue copatrocinador, la pasada semana, de un proyecto de ley bipartidista que pondría fin a todas las restricciones que impiden que los estadounidenses visiten Cuba desde hace 50 años.
Para la periodista del Washington Post, Karen DeYoung, el Senador Richard G. Lugar "está en la avanzada de un amplio movimiento que aboga por una nueva política que incluye a la Cámara de Comercio de EE.UU., otros grupos empresariales, un número de gobiernos estaduales y a grupos de derechos humanos. Una mayoría bipartidista del Congreso ha votado en repetidas ocasiones en favor de aliviar las restricciones de viajes y otros contactos con Cuba, a pesar de medidas fracasadas tras amenazas de vetos presidenciales durante la administración Bush”
En su comentario de ese domingo titulado "Con los pies sobre la tierra", Fidel Castro
dice estar seguro de que Lugar no teme la tontería de que lo califiquen de blando o prosocialista, por su propuesta. Dice Fidel que "los que son capaces de analizar serenamente los acontecimientos, como es el caso del Senador de Indiana, usan un argumento irrebatible: las medidas de Estados Unidos contra Cuba, a lo largo de casi medio siglo, constituyen un fracaso total".
(PARA LEER EL ARTÍCULO COMPLETO DE FIDEL CASTRO PINCHAR-AQUÍ)
dice estar seguro de que Lugar no teme la tontería de que lo califiquen de blando o prosocialista, por su propuesta. Dice Fidel que "los que son capaces de analizar serenamente los acontecimientos, como es el caso del Senador de Indiana, usan un argumento irrebatible: las medidas de Estados Unidos contra Cuba, a lo largo de casi medio siglo, constituyen un fracaso total".
(PARA LEER EL ARTÍCULO COMPLETO DE FIDEL CASTRO PINCHAR-AQUÍ)
Pero, en otro artículo publicado el día anterior, titulado "¿Por qué se excluye a Cuba?", el ex Presidente cubano denuncia que el borrador de la declaración final de la Cumbre de las Américas -- excluye absolutamente a su país. Castro dice que el presidente de Nicaragua Daniel Ortega le entregó una copia del proyecto de declaración final de la Cumbre y que en ella hay "gran numero de conceptos inadmisibles" para los países latinoamericanos y que ese documento propone aprobar "acuerdos excluyentes contra nuestro pueblo".
El ex mandatario se pregunta si "¿es acaso un retroceso? ¿bloqueo y además exclusión después de 50 años de resistencia?" y afirma que "no se nos puede pedir guardar silencio ante concesiones innecesarias e inadmisibles". Al parecer se trata de acuerdos para mantener a Cuba fuera de los organismos regionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la propia Cumbre de las Américas, contra lo cual Fidel anuncia que "¡Hasta las piedras hablarán!".
Precisamente Richard Lugar exhortó al presidente Obama a terminar oficialmente la oposición estadounidense a que Cuba reingrese a la Organización de Estados Americanos (OEA), con la esperanza de poder allí entablar un diálogo.
La congresista Bárbara Lee, afirmó este domingo en La Habana que el 68 por ciento de los norteamericanos se pronuncia por la eliminación del embargo (bloqueo) económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos contra Cuba. La representante federal por el estado de California y actual presidenta del Caucus Negro del Congreso de los EE.UU., ofreció una conferencia en el Hotel Nacional, de La Habana , junto al congresista Mike Honda. La delegación de congresistas norteamericanos que visita a Cuba la integran, además, los demócratas Melvin Watt y Marcia Fudge, Bobby Rush, Laura Richardson y Emanuel Cleaver todos afiliados al Caucus Negro . "La mayoría de los miembros de nuestra delegación cree que debemos normalizar las relaciones, a lo que seguirán los detalles de lo que eso significa", dijo Barbara Lee.
En Estados Unidos, senadores y representantes de los dos grandes partidos respaldan ya proyectos de ley que pondrían fin a medio siglo de embargo contra Cuba, e incluso a la prohibición de viajar a la isla.
El proyecto denominado "libertad de viajar a Cuba" fue presentado el martes en el Senado por el demócrata Byron Dorgan y el republicano Michael Enzi, a los que se unieron otros 20 legisladores, entre ellos los influyentes Christopher Dodd y Richard Lugar.
Un proyecto idéntico fue presentado el jueves en la Cámara de Representantes por el demócrata Bill Delahunt y el republicano Jeff Flake como principales patrocinantes, acompañados por 121 diputados. También manifestaron su apoyo a la medida la Federación de Granjeros de Estados Unidos, la Cámara de Comercio y la organización de derechos humanos Human Rights Watch.
"El pueblo de Cuba debe ser libre", dijo el senador Dorgan. "El embargo y la política de aislamiento no dieron el resultado esperado de alentar una reforma política en Cuba, y sólo fue capaz de "castigar a los estadounidenses", agregó. De aprobarse, el proyecto prohibiría al presidente regular o prohibir el traslado de ciudadanos estadounidenses o residentes legales hacia o desde Cuba, ni las transacciones habituales en esos viajes, excepto en tiempos de guerra u hostilidad armada entre los dos países o de inminente riesgo para la salud pública o de riesgo para la seguridad física de los viajeros.
El embargo o bloqueo a Cuba, iniciado en 1961 y endurecido posteriormente, prohíbe los viajes a Cuba y los negocios con ese país a todos los ciudadanos estadounidenses. Muchos critican en Estados Unidos que esa política perjudica los intereses de Washington y ha fortalecido al gobierno en La Habana. "El embargo es un fracaso de 50 años. Levantar la prohibición a los viajes es un buen primer paso hacia una política más racional", dice Myron Brilliant, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos a cargo de asuntos internacionales.
Entre los impulsores del proyecto de ley figuran asociaciones de productores agrícolas para quienes el levantamiento de la prohibición de los viajes a Cuba aumentará las ventas del sector en productos básicos como pollo, trigo y soja. Esas ventas han promediado los 400 millones de dólares anuales desde 2000. "En el largo plazo, debemos hacer más para brir canales de comercio con Cuba, como lo hacemos con otros países", dice Bob Stallman, presidente de la Federación de Granjeros.
El embargo no ha hecho nada en pro de la democracia o de los derechos humanos en Cuba, según los impulsores del proyecto de ley. "Human Rights Watch ha analizado la situación de los derechos humanos en Cuba por casi dos decenios, y el estado lamentable de esos derechos no ha mejorado", dice el director ejecutivo de la división de América de esa organización, José Manuel Vivanco.
La presentación del nuevo proyecto sigue a la aprobación, a comienzos de marzo, de una ley presupuestal que incluye entre sus cláusulas la atenuación de varias restricciones a los viajes y el comercio con Cuba. La norma ya vigente deja sin efecto regulaciones impuestas por Bush, las cuales obligaban a quienes deseaban vender sus productos en Cuba solicitaran una licencia específica caso por caso, un proceso engorroso y a veces prolongado que llevó a muchas empresas a desistir. "Por primera vez en casi una década, el Congreso actúa para flexibilizar el embargo de Cuba y envía estas modestas reformas a un presidente que prometió cambiar la política, sin emitir amenazas de veto o de mantener las cosas como están", señala una declaración emitida en conjunto por organizaciones como el Centro para la Democracia en América y la Oficina en Washington para América Latina.
Según la ley aprobada, a los cubano-estadounidenses aún se les permite visitar a sus familiares en la isla apenas una vez cada tres años, pero la norma priva al Departamento del Tesoro de los fondos para controlar la frecuencia de los viajes, lo cual la hace impracticable. También a las empresas estadounidenses que exportan alimentos y medicinas a Cuba se les obliga todavía a recibir el pago de sus ventas en efectivo antes de que sus embarques abandonen el puerto. Pero en este caso el Tesoro tampoco podrá controlar eso. "El presidente Obama está en el camino correcto al restablecer los derechos de los cubano-estadounidenses a visitar y apoyar a sus familias, pero aclaremos que el derecho constitucional a los viajes pertenece a todos los estadounidenses, sin importar su origen étnico o nacional", sentencia Sarah Stephens, del Centro para la Democracia en las Américas.
El comienzo del fin
(Editorial del diario La Opinión
de Los Ángeles,California)
El embargo a Cuba es una reliquia de la Guerra Fría que solo ayudó a mantener una dictadura en el poder. El comercio y el turismo con la isla tienen más posibilidades de abrir el sistema que las décadas de aislamiento.
Por eso es bienvenida la noticia que la administración Obama se apresta a levantar las restricciones a los viajes y envío de dinero que existen hoy para quienes tienen parientes en Cuba. Los motivos para que esta acción sea tomada en los próximos días son varios.
Primero es una promesa de campaña que debe cumplirse. Segundo, es un acto humanitario para las familias divididas, las que más han sufrido por las restricciones severas impuestas a partir del 2004. Por último, es un mensaje cargado de simbolismo para América Latina sobre los cambios en la política exterior estadounidense. El anuncio está calculado para que tenga el mayor impacto en la Cumbre de las Américas a realizarse el 17 de abril en Trinidad y Tobago.
Creemos que este debe ser el inicio hacia una regularización de relaciones entre EEUU y Cuba. La semana pasada un grupo bipartidista de senadores federales presentó un proyecto de ley con el fin de levantar las restricciones de viaje para todos los estadounidenses, como primer paso para eliminar el embargo. Al mismo tiempo, en la Cámara Baja ya hay un proyecto de ley similar que espera ser considerado.
El embargo a Cuba fracasó al no lograr su cometido de derribar a Fidel Castro, tal como lo desearon sus creadores. Después pasó a ser una cuestión de política interna para ganar votos de la comunidad cubanoamericana. En la actualidad es un resabio del siglo pasado contrario a los intereses de Estados Unidos. Esperamos que este sea el principio del fin.
El embargo a Cuba es una reliquia de la Guerra Fría que solo ayudó a mantener una dictadura en el poder. El comercio y el turismo con la isla tienen más posibilidades de abrir el sistema que las décadas de aislamiento.
Por eso es bienvenida la noticia que la administración Obama se apresta a levantar las restricciones a los viajes y envío de dinero que existen hoy para quienes tienen parientes en Cuba. Los motivos para que esta acción sea tomada en los próximos días son varios.
Primero es una promesa de campaña que debe cumplirse. Segundo, es un acto humanitario para las familias divididas, las que más han sufrido por las restricciones severas impuestas a partir del 2004. Por último, es un mensaje cargado de simbolismo para América Latina sobre los cambios en la política exterior estadounidense. El anuncio está calculado para que tenga el mayor impacto en la Cumbre de las Américas a realizarse el 17 de abril en Trinidad y Tobago.
Creemos que este debe ser el inicio hacia una regularización de relaciones entre EEUU y Cuba. La semana pasada un grupo bipartidista de senadores federales presentó un proyecto de ley con el fin de levantar las restricciones de viaje para todos los estadounidenses, como primer paso para eliminar el embargo. Al mismo tiempo, en la Cámara Baja ya hay un proyecto de ley similar que espera ser considerado.
El embargo a Cuba fracasó al no lograr su cometido de derribar a Fidel Castro, tal como lo desearon sus creadores. Después pasó a ser una cuestión de política interna para ganar votos de la comunidad cubanoamericana. En la actualidad es un resabio del siglo pasado contrario a los intereses de Estados Unidos. Esperamos que este sea el principio del fin.
(Fuentes: BBC-Mundo, AIN-Cuba, IPS, CubaMatinal, AFP, ANSA-Latina y La Opinión-Los Ángeles)
No hay comentarios:
Publicar un comentario