Hoy se lanza oficialmente en Argentina la campaña "El hambre es un Crimen" del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo-CTA (Central de los Trabajadores Argentinos). La presentación tendrá lugar en el Centro Cultural La Toma, en Rosario y a partir del lanzamiento habrá actos en distintas ciudades del país durante un año. La campaña culminará con una gran marcha por todo el país, que va a desarrollarse en numerosas ciudades.
El objetivo de la Marcha es "atravesar territorios e imaginarios para terminar definitivamente con el hambre que nos avergüenza", dijo el coordinador nacional del Movimiento, Alberto Morlachetti.
El objetivo de la Marcha es "atravesar territorios e imaginarios para terminar definitivamente con el hambre que nos avergüenza", dijo el coordinador nacional del Movimiento, Alberto Morlachetti.
Según un informe realizado por el Banco Mundial en Argentina, en 2003, cerca de 2,6 millones de niños, de las áreas urbanas del país, están afectados por el hambre. Esto ocurre en un país que es uno de los mayores exportadores de alimentos del mundo.
"En nuestro país no faltan ni alimentos, ni platos, ni madres, ni médicos, ni profesores, falta por el contrario, la voluntad política, la imaginación institucional, la comprensión cultural y las ganas de construir una sociedad de semejantes que asegure a nuestros hijos las oportunidades vitales para que puedan crecer con dignidad", añaden los organizadores de la Campaña.
"En nuestro país no faltan ni alimentos, ni platos, ni madres, ni médicos, ni profesores, falta por el contrario, la voluntad política, la imaginación institucional, la comprensión cultural y las ganas de construir una sociedad de semejantes que asegure a nuestros hijos las oportunidades vitales para que puedan crecer con dignidad", añaden los organizadores de la Campaña.
La relación entre hambre y pobreza es estrecha. De esta manera, el estudio del Banco Mundial concluye que para combatir el hambre es imprescindible: primero, una política de redistribución de los ingresos focalizada en los hogares de baja renta con niños y, segundo, dar asistencia educativa a dichos hogares para poder optimizar el rendimiento de los ingresos.
Con la desvalorización del peso frente al dólar, el 17,5% de las casas argentinas fueron afectadas por el hambre, lo que equivale a 1,4 millones de familias. De ésas, 450 mil sufrieron de hambre severa. Prácticamente uno de cada cuatro hogares con niños fueron considerados como hogares con niños que tienen hambre.
Los datos del Banco Mundial revelaron además que la falta de alimento es mayor cuando los niños son menores. El 29% de los hogares con niños menores de seis años fueron alcanzados por el hambre.
Para los organizadores, "sin una infancia sana, unida y entera es impensable una Argentina mejor. Porque un país que mutila a sus niños es un país que se condena a sí mismo".
Para los organizadores, "sin una infancia sana, unida y entera es impensable una Argentina mejor. Porque un país que mutila a sus niños es un país que se condena a sí mismo".
El hambre es un crimen
(*)Por Alberto Morlachetti
El Hambre es un crimen. Hay que detenerla. Sí o sí. Porque en nuestro país no faltan ni alimentos, ni platos, ni madres, ni médicos, ni maestros, faltan en cambio la voluntad política, la imaginación institucional, la comprensión cultural y las ganas de construir una sociedad de semejantes que asegure a nuestros hijos las oportunidades vitales para que puedan crecer con dignidad. Es imperativo terminar con un sistema económico -que en la mayoría de los casos- no da hijos sino hambre, que no da futuro sino Paco, que talla caricias olvidadas en cuerpos olvidados.
Niños hermosos nacen a la muerte aunque ya todos sepamos que la infancia es el principal recurso natural no renovable de nuestro país, ya que la mayoría de las capacidades humanas quedan -de alguna manera- determinadas durante los primeros años de vida cuando los niños están haciendo ahora mismo sus huesos, criando su sangre y ensayando sus sentidos.
La infancia es por lo tanto la gran oportunidad de la sociedad para mejorarse a sí misma en lo biológico, en lo cultural, en lo económico, incluso en lo político. La infancia es el terreno más fértil para sembrar inteligencia, trabajo, creatividad, justicia y democracia.
Sin embargo, los niños se nos mueren de hambre por decenas cada amanecer. Se nos mueren “acabaditos de nacer” mientras los padres lloran por los días hermosos, cuando la vida era azul.
Sin una infancia sana, amasada y entera es impensable una Argentina mejor. Porque un país que mutila a sus niños es un país que se condena a sí mismo.
¿Cuánto tendrán que andar nuestros hijos pobres, para no morirse de hambre, como goteras vivas que desangra las estrellas? Entre dolores y silencios hay una calle por donde marchan los niños hacia una primavera que se domicilia en los extremos del viento borrando de los calendarios la contribución de sangre a la acumulación capitalista.
Pero nuestros PIBES vencerán porque son el golpe temible de un corazón no resuelto: Con ternura y airosos como alas
Niños hermosos nacen a la muerte aunque ya todos sepamos que la infancia es el principal recurso natural no renovable de nuestro país, ya que la mayoría de las capacidades humanas quedan -de alguna manera- determinadas durante los primeros años de vida cuando los niños están haciendo ahora mismo sus huesos, criando su sangre y ensayando sus sentidos.
La infancia es por lo tanto la gran oportunidad de la sociedad para mejorarse a sí misma en lo biológico, en lo cultural, en lo económico, incluso en lo político. La infancia es el terreno más fértil para sembrar inteligencia, trabajo, creatividad, justicia y democracia.
Sin embargo, los niños se nos mueren de hambre por decenas cada amanecer. Se nos mueren “acabaditos de nacer” mientras los padres lloran por los días hermosos, cuando la vida era azul.
Sin una infancia sana, amasada y entera es impensable una Argentina mejor. Porque un país que mutila a sus niños es un país que se condena a sí mismo.
¿Cuánto tendrán que andar nuestros hijos pobres, para no morirse de hambre, como goteras vivas que desangra las estrellas? Entre dolores y silencios hay una calle por donde marchan los niños hacia una primavera que se domicilia en los extremos del viento borrando de los calendarios la contribución de sangre a la acumulación capitalista.
Pero nuestros PIBES vencerán porque son el golpe temible de un corazón no resuelto: Con ternura y airosos como alas
(*)Coordinador del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo. (Nota publicada por la Agencia Pelota de Trapo (http://www.pelotadetrapo.org.ar/)
(Fuentes: Adital y ANC-Agencia Nacional de Comunicación-UTPBA-Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires)
No hay comentarios:
Publicar un comentario