Estela de Carlotto, presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo puso en duda que la muerte del represor Paul Alberto Navone se deba a un suicidio. El militar acusado por robo de bebés, fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza y un arma al lado del cuerpo, en el hotel Parque que la Fuerza Aérea Argentina posee en Ascochinga, al norte de la ciudad de Córdoba.
El ex teniente coronel del Ejército Paul Alberto Navone debía declarar ayer en el Juzgado Federal de Paraná, aunque se ausentó según manifestó por "problemas de salud".
Tenía que dar explicaciones sobre el destino de los hijos mellizos de la desaparecida Raquel Negro, nacidos en momentos en que su madre estaba detenida por las fuerzas militares, en 1978.
Estela de Carlotto dijo que a las Abuelas les "preocupa muchísimo que estas personas desaparezcan de este mundo sin poder hablar, sin poder contar una historia que lleva ya 31 años y que es dolorosa no sólo para nosotros, sino para las propias víctimas que son los jóvenes que vamos encontrando y que han vivido en esa mentira durante tanto tiempo".
Agregó que "sugestivamente, están muriendo muchos militares, que tienen que ser citados, que tienen que declarar, por enfermedades diversas, probadas o no, yo creo que habría que investigar profundamente".
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, vincula esta muerte con el caso del prefecto Héctor Febrés, represor que también apareció sin vida antes de declarar. Estela de Carlotto sostiene que "está más que comprobado" que fue asesinado.
El ex teniente coronel del Ejército Paul Alberto Navone debía declarar ayer en el Juzgado Federal de Paraná, aunque se ausentó según manifestó por "problemas de salud".
Tenía que dar explicaciones sobre el destino de los hijos mellizos de la desaparecida Raquel Negro, nacidos en momentos en que su madre estaba detenida por las fuerzas militares, en 1978.
Estela de Carlotto dijo que a las Abuelas les "preocupa muchísimo que estas personas desaparezcan de este mundo sin poder hablar, sin poder contar una historia que lleva ya 31 años y que es dolorosa no sólo para nosotros, sino para las propias víctimas que son los jóvenes que vamos encontrando y que han vivido en esa mentira durante tanto tiempo".
Agregó que "sugestivamente, están muriendo muchos militares, que tienen que ser citados, que tienen que declarar, por enfermedades diversas, probadas o no, yo creo que habría que investigar profundamente".
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, vincula esta muerte con el caso del prefecto Héctor Febrés, represor que también apareció sin vida antes de declarar. Estela de Carlotto sostiene que "está más que comprobado" que fue asesinado.
En julio del 2003, el prefecto Juan Antonio Azic, se pegó un tiro en la boca, pero sobrevivió. En setiembre de 2004, fue encontrado muerto con un tiro en la cabeza el coronel retirado Emilio Anadón que cumplía prisión domiciliaria en la causa del Tercer Cuerpo con sede en Córdoba, también integrante del cuerpo de Inteligencia.
La agrupación H.I.J.O.S. también plantea dudas.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, insiste: “Lo que es terrible y conmueve es dónde estarán o en qué manos estarán nuestros nietos, porque están eliminando, prácticamente, gente” y vuelve a referirse, en relación con la muerte de Navone, a la muerte del prefecto Héctor Febres, responsable de los bebés nacidos en la Escuela de Mecánica de la Armada.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, insiste: “Lo que es terrible y conmueve es dónde estarán o en qué manos estarán nuestros nietos, porque están eliminando, prácticamente, gente” y vuelve a referirse, en relación con la muerte de Navone, a la muerte del prefecto Héctor Febres, responsable de los bebés nacidos en la Escuela de Mecánica de la Armada.
Para Hijos e Hijas por la Identidad, la Justicia, contra el Olvido y el Silencio, “es evidente que los genocidas no quieren que se sepa dónde están nuestros hermanos, que ellos apropiaron”. Con este nuevo caso se reavivó la discusión sobre la situación de los militares sometidos a juicio por los crímenes cometidos durante la última dictadura.
Aunque todavía no se determinó con certeza cómo murió el teniente coronel retirado Paul Navone, que su cuerpo haya sido encontrado con un balazo en la sien el mismo día en que debía declarar en una causa por robo de bebés, generó dudas entre los organismos de derechos humanos que reclamaron nuevamente a las autoridades nacionales la agilización de las causas por delitos de lesa humanidad.
Aunque todavía no se determinó con certeza cómo murió el teniente coronel retirado Paul Navone, que su cuerpo haya sido encontrado con un balazo en la sien el mismo día en que debía declarar en una causa por robo de bebés, generó dudas entre los organismos de derechos humanos que reclamaron nuevamente a las autoridades nacionales la agilización de las causas por delitos de lesa humanidad.
En noviembre pasado, otro represor, Eduardo “Tucu” Constanzo, declaró ante la Justicia que Navone formaba parte del grupo de tareas que llevó a Raquel Negro desde Rosario a Paraná, donde entre febrero y marzo de 1978 dio a luz a mellizos. Por este motivo, la presidenta de Abuelas lamentó la muerte de “este hombre que tenía que dar detalles del traslado de Raquel Negro y posiblemente su participación en otros casos”. “Me atrevo a dudar de la muerte por suicidio, porque él estaba citado , declaró estar enfermo, le habían vuelto a poner una fecha el 3 del mes próximo y ocurre esto que estamos viviendo”, dice Carlotto, quien considera que “habría que investigar el caso profundamente”.
La agrupación H.I.J.O.S. responsabilizó a las fuerzas de seguridad del Estado por la muerte de Navone, al igual que del asesinato del prefecto Héctor Febres. Además vinculan estar muertes con la situación de “detención de privilegio” del comisario Alfredo Fanchiotti y las relacionan también con la investigación por la desaparición de Julio López. Por eso H.I.J.O.S. exige a la Justicia y al Gobierno “garantizar la seguridad de los testigos, querellantes y demás comprometidos con la Justicia, asegurar que los acusados no gozarán de privilegios ni impunidad y que las fuerzas de seguridad no entorpecerán los procesos judiciales”.
Las Abuelas piden investigar a los hijos de los militares
Ante estos obstáculos para conocer la situación de los casi 500 hijos de desaparecidos que fueron apropiados, Estela de Carlotto reclama al Estado que “arbitre los medios para encontrar respuestas de quienes se han apoderado de nuestros nietos”.
Las Abuelas proponen investigar a los hijos de todos los miembros de las Fuerzas Armadas nacidos entre 1976 y 1983. “Esto se puede hacer, no es tanto el número; se podría hacer de una manera respetuosa y progresiva que nos daría luz sobre muchos encuentros que ahora no se producen, ahora con más razón por este silencio".
La presidenta del organismo explicó que “está todo documentado”, porque los militares “registran los nacimientos” y precisó que debería investigarse a “aquellos miembros de las Fuerzas Armadas que tienen hijos de la edad de nuestros nietos y que podrían serlo”. Hasta ahora, las Abuelas lleva recuperados 88 nietos que estaban en manos de apropiadores o familias sustitutas.
La presidenta del organismo explicó que “está todo documentado”, porque los militares “registran los nacimientos” y precisó que debería investigarse a “aquellos miembros de las Fuerzas Armadas que tienen hijos de la edad de nuestros nietos y que podrían serlo”. Hasta ahora, las Abuelas lleva recuperados 88 nietos que estaban en manos de apropiadores o familias sustitutas.
La Carta del 'suicida' Navone
“Tomo esta decisión en pleno uso de mi libertad y facultades. Nadie, de mi entorno familiar, ni de mi contexto tiene conocimiento de lo que he dispuesto hacer. Lo hago solo sin participación de tercero alguno. Adopto esta conducta como el mejor camino para mí.” Esas palabras dirigidas al “señor juez” las dejó escritas el ex-teniente coronel Paul Alberto Navone, quien apareció muerto en La Granja, Córdoba, horas antes de tener que declarar en una causa por robo de bebés en Entre Ríos.
El informe de la autopsia corrobora que “el traumatismo craneoencefálico debido a herida por proyectil de arma de fuego ha sido la causa eficiente de la muerte” de Navone y que “la distancia estimada entre la boca del arma y la piel ha sido menor de 50 centímetros”. A pesar de la carta y del informe forense, los querellantes pidieron que la justicia de Córdoba investigue si se trató de un suicidio o de un homicidio. Navone fue enterrado ayer en La Granja, Córdoba, donde se había refugiado y explotaba un restaurante-parrilla.
Cuando era capitán en los ’70, Navone integró el Batallón de Inteligencia 601. Como integrante de los grupos de tarea del Ejército estuvo en Tucumán al mando de los conocido genocida Antonio Domingo Bussi. Después del Mundial ’78 se ocupaba de amedrentar periodistas. “Era una especie de ‘Asticito’ del Ejército” parangona un militante de los años de plomo en alusión a Alfredo Astiz, el por entonces joven oficial de la Armada usado para las tareas más sucias.
En el ’79 apareció asesinado Horacio Mendizábal, integrante de la conducción de Montoneros. “En la tarde del viernes 21 de setiembre la foto de Horacio Mendizábal apareció en los televisores. El Ejército informó que había sido abatido”, detalla Marcelo Larraquy en 'Fuimos soldados'. Dicen que Navone se hacía llamar “Mendizábal” y se arrogaba el “mérito” de haber sido él quien disparó al dirigente montonero que había regresado al país en la segunda etapa de la llamada Contraofensiva, operación que fue infiltrada, justamente por Inteligencia del 601.
En el ’79 apareció asesinado Horacio Mendizábal, integrante de la conducción de Montoneros. “En la tarde del viernes 21 de setiembre la foto de Horacio Mendizábal apareció en los televisores. El Ejército informó que había sido abatido”, detalla Marcelo Larraquy en 'Fuimos soldados'. Dicen que Navone se hacía llamar “Mendizábal” y se arrogaba el “mérito” de haber sido él quien disparó al dirigente montonero que había regresado al país en la segunda etapa de la llamada Contraofensiva, operación que fue infiltrada, justamente por Inteligencia del 601.
Cuando durante el gobierno de Raúl Alfonsín se desmanteló el Batallón de Inteligencia 601, los agentes de inteligencia se apropiaron de documentación que nunca más apareció. “Navone sabía mucho más que el destino del robo de un bebé en Paraná”, dice un conocedor del entramado represivo.
En Paraná reconstruyeron las últimas horas de Navone y establecieron que estuvo reunido con sus abogados preparando la defensa para el día siguiente. Justiniano Martínez declaró “estar sorprendido” por la muerte. Quienes dudan de que se haya quitado la vida especulan con que alguien que va a tomar esa decisión no hubiera preparado un certificado médido con la opinión de tres especialsitas sobre el pico de glucemia que había padecio, ni habría enviado a su abogado al juzgado para justificar su ausencia y pedir prórroga de la audiencia, prevista en principio para anteayer a las 9.
En Paraná reconstruyeron las últimas horas de Navone y establecieron que estuvo reunido con sus abogados preparando la defensa para el día siguiente. Justiniano Martínez declaró “estar sorprendido” por la muerte. Quienes dudan de que se haya quitado la vida especulan con que alguien que va a tomar esa decisión no hubiera preparado un certificado médido con la opinión de tres especialsitas sobre el pico de glucemia que había padecio, ni habría enviado a su abogado al juzgado para justificar su ausencia y pedir prórroga de la audiencia, prevista en principio para anteayer a las 9.
Julio López, testigo y desaparecido con Kirchner
El albañil Julio López, testigo de primera contra el genocida Miguel Etchecolatz, está desaparecido desde hace más de un año. A finales de enero, la policía argentina analizaba unos restos óseos hallados a las afueras de Buenos Aires por si pertenecían al primer desaparecido con Néstor Kirchner.
Las fuerzas de seguridad tampoco descartan que pertenecieran a Miguel Bru, un estudiante asesinado en 1993.
López fue visto por última vez el 18 de septiembre de 2006, cuando salía de su casa de la ciudad bonaerense de La Plata para asistir a la audiencia en la que se leyó el veredicto del juicio contra el ex comisario Miguel Etchecolatz, sentenciado a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
El testimonio del albañil, de 77 años, fue considerado decisivo para condenar a Etchecolatz, a quien López había identificado como uno de sus torturadores cuando estuvo secuestrado durante dos años y medio por agentes del régimen que gobernó el país de 1976 a 1983.
A López se le considera como el "primer desaparecido" desde el restablecimiento de la democracia en 1983, después de siete años de una cruenta dictadura que dejó 30.000 víctimas.
(Fuentes: Agencia PÚLSAR, BBC-Mundo, Página12 y EFE)
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