Irán sigue acosado por Estados Unidos, que no esconde sus intenciones de repetir allí lo que ha hecho con Iraq. Y el régimen de los clérigos islámicos responde cerrándose sobre sí mismo y recrudeciendo la represión interna. En los últimos días hemos visto ejecuciones públicas masivas. Y en este momento hay dos periodistas kurdos condenados a muerte. Es difícil comprender, en esta situación, la intensa relación entre un gobierno, el de Venezuela, que se declara de izquierdas y la República Islámica; salvo que todo de deba a puros 'intereses geoestratégicos' y de control económico.
Como difícil fue, en el pasado, entender, como de 'izquierdas' el silencio impuesto desde Moscú al Partido Comunista Argentino, en los primeros años de la criminal dictadura militar que inició la Junta presidida por Videla. Tampoco resultó muy aleccionadora, desde el punto de vista 'izquierdista' la actitud de la República Popular de Polonia cuando, en los años 60, accedió a vender carbón a la España franquista, en plena huelga de los mineros asturianos, reprimida a sangre y fuego y ahogada gracias al 'carbón socialista. Sólo por citar dos ejemplos. Pero aquellas actitudes, la de los 'comunistas' argentinos y sus 'jefes' de Moscú y la de los 'camaradas' polacos, pasado el tiempo y con él la debacle de los regímenes del Este, no hacen sino ilustrar, a toro pasado, que lo que se vendió al mundo como una cosa, en realidad era otra; o sea, un engaño.
Pepitorias publica ahora la carta enviada hace un mes al 'compañero' Hugo Chávez Frías por el Comité Ejecutivo de la organización revolucionaria iraní "Fedayín del Pueblo (Mayoría)", en la que llama al Presidente Bolivariano a recapacitar sobre sus relaciones con el régimen teocrático de los ayatolas y le insta a variar su deriva. Entre otras cosas le recuerda que desde su creación,"la República islámica ha ejecutado a decenas de miles de luchadores por la libertad....muchos pertenecían al campo de la izquierda......y luchaban por los mismos ideales que tú has proclamado como tus ideales""Sr. Hugo Chavez, Presidente de Venezuela.
Su visita de dos días a nuestro país y la reunión con las autoridades del régimen, nos ha impulsado escribirle esta carta, para expresar las opiniones que están en las mentes demiles de iraníes de las fuerzas democráticas y de izquierdas. Esperamos que le sirva de ayuda, así como a otros líderes izquierdistas en América latina, para que revisen sus relaciones con la República Islámica. Por lo que sabemos, éste no es su primer viaje a nuestro país. En el plazo de los dos años pasados, esta es la cuarta vez usted y el señor Ahmadinejad se han reunido. Lo que indica el nivel especial y alto de las relaciones que mantiene usted con las autoridades iraníes.
Usted y stu país no son los únicos que tienen ese tipo de relaciones con la República Islámica. Otros líderes izquierdistas latinoamericanos también se reúnen con los dirigentes del régimen iraní y hablan de sus relaciones amistosas con la República Islámica. 
Hace algunas semanas que Daniel Ortega visitó Teherán y también Evo Morales, el presidente de Bolivia visitará Teherán en las próximas semanas.
No hay semejanzas entre los estados democráticos e izquierdistas y la República Islámica. Unos proclaman causas e ideales justos en sus metas estratégicas y han obtenido su legitimidad en elecciones libres. No así la Repúblia Islámica, que viola el derecho al voto y otros derechos fundamentales de la población e intenta consolidar el régimen teocrático y exportarlo a otros países.
Una relación normal entre la República Islámica y los países latinoamericanos es justificable, pero su relación con los líderes islámicos de la república está más allá de la relación diplomática y normal entre dos países.
Sr. presidente, las fuerzas izquierdas de nuestro país están satisfechas por los recientes triunfos de la izquierda emergente en la América Latina y de sus victorias consecutivas en varias elecciones y de que su acceso al poder haya sido mediante elecciones libres y no por la rebelión o el golpe de estado. Y de su compromiso con los principios democráticos y con las libertades políticas. Lo que hace aun más prometedora esa emergencia de la izquierda democrática en América Latina, una fuerza que cree en el estrecho vínculo entre la democracia y la justicia social, reconoce el derecho al voto popular y acepta los resultados. Además, el emerger de la izquierda en América Latina, después de cambios en la Unión Soviética y los países de Europa d
el Este durante los años 90, mantiene viva la esperanza de que el socialismo y de los ideales humanos volverán a instaurarse, pero esta vez de una forma democrática y bajo los principios democráticos y el respeto a los derechos humanos.
el Este durante los años 90, mantiene viva la esperanza de que el socialismo y de los ideales humanos volverán a instaurarse, pero esta vez de una forma democrática y bajo los principios democráticos y el respeto a los derechos humanos. Nosotros y otras fuerzas de izquierdas querríamos que, como centinela de la izquierda democrática, no basara usted su relación con otros países sólo en intereses nacionales y en la lucha contra el gobierno de los E.E.U.U. Esperábamos que prestara mayor atención a los derechos humanos y a las libertades democráticas. Esperábamos que nomantuviera relaciones fraternales con regímenes dictatoriales, especialmente con la República Islámica, donde la mezcla entre la religión y el estado ha establecido una dictadura teocrática. Pero no es así como ha actuado usted.
Sr. Hugo Chavez, mantiene relaciones cálidas y cercanas con un régimen que ha gobernado nuestro país con brutalidad, ha impuesto una teocracia despótica contra nuestro pueblo y ha suprimido todos los partidos y organizaciones de oposición durante casi tres décadas. Todos los partidos y organizaciones de oposición -incluída nuestra organización- que luchan por la democracia, la justicia social y el establecimiento del socialismo, están prohibidos.
La República Islámica viola los derechos de la gente con brutalidad, y su reacción contra los grupos sociales que resisten, como la clase obrera, es el encarcelamiento y la tortura. Desde su primer día de su existencia, la República Islámica ha ejecutado a decenas de miles de luchadores por la libertad, por expresar su opinión. Una gran cantidad de los que fueron ejecutados pertenecían a la izquierda y lucharon para los mismos ideales que ha proclamado usted como sus ideales.
Ha concluido un acuerdo de hermandad con un régimen en el que la pobreza crónica, el desempleo masivo y la inmensa diferencia entre pobres y ricos es el fruto de sus políticas. La riqueza del país está en manos unos pocos, y esa mafia de poderosos domina la sociedad.
Al parecer, usted y otros líderes izquierdistas de América Latina basan sus relaciones cercanas con la República islámica, no en el compromiso con la justicia social y los ideales humanos, sino por su oposición al gobierno de los E.E.U.U. Pero la hostilidad de la República Islámica hacia el gobierno de los E.E.U.U. no viene de una posición progresiva; por el contrario se basa en una posición reaccionaria, de mera hostilidad hacia los estados extranjeros, así como como parte de una política expansionista en la región, que ha dañado nuestros intereses nacionales durante las tres décadas pasadas.
Para retrasar la llegada de sus últimos días, la República islámica necesita tener enemigos, lo que le permite relacionar a sus opositores con ellos y así suprimirlos.
Al parecer, usted y sus amigos oyen solamente las posiciones hostiles a Estados Unidos de la República Islámica, y la brutalidad contra nuestro pueblo no les preocupa.
Mientras que todas las fuerzas progresistas y las instituciones internacionales condenan las violacionres de los derechos humanos por la República Islámica, usted y sus amigos guardan silencio.
Sr. presidente, sus relaciones y las de los otros líderes izquierdistas de América Latina, con la República Islámica han mejorado con la llegada al poder de la ultraderecha, la facción más reaccionaria del régimen, que orquesta los asesinatos en cadena y las matanzas de los luchadores por la libertad y que expone a la tragedia nuestros intereses nacionales por su insistencia en continuar con el programa nuclear. Después de la llegada al poder de la facción más ultraderechista, la República Islámica está más aislada que nunca, tanto en la región como en el resto del mundo. Pero sus relaciones y las de los otros líderes izquierdistas de América Latina, están ayudando a que se mantengan esas políticas adventureras y anti-democráticas.
Sr. Chávez, expresamos a nuestra preocupación profunda por sus amistosas relaciones y las del resto de los líderes izquierdistas de América Latina, con la República Islámica y su nula preocupación por la falta de democracia y las violaciones de los derechos humanos en Irán, cuestiones que sacrifican con la excusa de la lucha contra el gobierno de los E.E.U.U. Creemos que su posición al respecto perjudica al proceso democrático en nuestro país y daña los ideales de la izquierda. Creemos profundamente en la relación entre la democracia y el socialismo. Creemos que las ideas justas no triunfarán sin democracia.
Sr. Chavez, las fuerzas de izquierdas iraníes, del interior y del exterior, están dispuestas a informarle de forma detallada de las políticas anti-democráticas practicadas por la República Islámica en las tres últimas décadas. Nuestra organización estará encantada en conversar con usted o sus representantes sobre las dimensiones y las consecuencias perjudiciales de la falta de atención a la falta de democracia y al irrespeto a los derechos humanos en nuestro país.
Respetuosamente, el Comité Político-Ejecutivo de la Organización de los Fedayines del Pueblo de Irán (Mayoría)
2 de julio de 2007.- "
No hay comentarios:
Publicar un comentario