.El Departamento de Estado a Evo Morales: "Basta de acusaciones infundadas"
.Washington sigue sin explicar la relación de su embajador en Bolivia con el paramilitar colombiano John Jairo Venegas
El Presidente Evo Morales acusó a Washington de impulsar un plan conspirativo contra su gobierno y como prueba de sus afirmaciones mostró una foto en la que aparece el embajador estadounidense Philip Goldberg junto al paramilitar colombiano John Jairo Venegas, actualmente preso en la cárcel de Palmasola, y al dirigente de los empresarios del departamento boliviano de Santa Cruz. El portavoz del Departamento de Estado Sean McCormack respondió ayer a la denuncia con una frase dirigida a Morales: "Basta de acusaciones infundadas".
Hace una semana, el Departamento de Estado dijo a la prensa que había convocado al embajador de Bolivia Gustavo Guzmán para que exlas plicara acusaciones de Morales.
Sin embargo, el gobierno norteamericano todavía no ha explicado que hacía su embajador al lado de un presunto criminal preso Bolivia. Se dijo que la fotografía fue tomada en un acto público y que los que aparecen en la toma (entre ellos el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz Gabriel Dabdoub) no sabían quién era la persona que aparece junto a ellos. La explicación no es muy convincente.
Hace una semana, el Departamento de Estado dijo a la prensa que había convocado al embajador de Bolivia Gustavo Guzmán para que exlas plicara acusaciones de Morales.
Sin embargo, el gobierno norteamericano todavía no ha explicado que hacía su embajador al lado de un presunto criminal preso Bolivia. Se dijo que la fotografía fue tomada en un acto público y que los que aparecen en la toma (entre ellos el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz Gabriel Dabdoub) no sabían quién era la persona que aparece junto a ellos. La explicación no es muy convincente.
El embajador Guzmán niega que la reunión con el Departamento de Estado haya sido por las denuncias del Presidente. Guzmán dice que se reunió con el subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental Craig Kelly, pero que se trató de una reunión de "cortesía" y no de una convocatoria.
"Kelly nos invitó a mí y a otros cuatro funcionarios de la embajada para que nos conociéramos". En la cita "no se habló de las declaraciones de Morales", sino de otros temas, como la posibilidad de abrir en Washington una oficina para pueblos indígenas, explica el embajador boliviano.
"Kelly nos invitó a mí y a otros cuatro funcionarios de la embajada para que nos conociéramos". En la cita "no se habló de las declaraciones de Morales", sino de otros temas, como la posibilidad de abrir en Washington una oficina para pueblos indígenas, explica el embajador boliviano.
Evo Morales implica a la agencia USAID y a Aznar en el complot
El presidente boliviano denuncia un complot internacional contra su gobierno, que estaría integrado por el programa de ayuda estadounidense Usaid y el español Partido Popular de José María Aznar. La acusación fue reafirmada ayer por el influyente ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, que aseguró que en la conspiración estarían involucrados el programa de ayuda estadounidense (Usaid) -que será expulsado del país-, el español Partido Popular (PP) del ex jefe de gobierno español José María Aznar, y algunos medios de comunicación.
La serie de denuncias se inició en la pasada Cumbre Iberoamericana, cuando Morales mostró John Jairo Vanegas la fotografía del embajador de Phillip Goldberg, acompañado por el paramilitar colombiano , detenido por la policía boliviana que le acusó de cometer atracos en la ciudad de Santa Cruz. "No se puede entender una fotografía (de Goldberg) con un paramilitar de Colombia", dijo Morales.
Ayer, el ministro aseguró que "hay evidencias" del apoyo a las regiones opositoras por parte del PP y acotó: "Eso ya está claro y lo vamos a denunciar con cifras".
El embajador de España en La Paz, Francisco Montalbán, se mostró sorprendido por la denuncia. "Si el ministro tiene alguna denuncia, que me la haga conocer", afirmó de manera escueta.
Sobre la agencia de ayuda internacional de Estados Unidos (Usaid), el ministro Quintana dijo que financia la resistencia de grupos opositores y que, por tal motivo, se procederá a su expulsión, sin precisar cuándo se haría efectiva la medida.
Crisis en la Constituyente
Las denuncias de complot coinciden con el estancamiento de la Asamblea Constituyente, boicoteada desde el llamado movimiento 'civico' de Sucre con el apoyo de la oposición de derechas y el empresariado de los departamentos más ricos del país, y con la oleada de huelgas que se han iniciado en los últimos días.
Por su parte, los aliados del Gobierno socialista de Evo Morales, movilizan a sus baaes. Así, miles de campesinos se declararon en estado de emergencia y movilización para salvar la Asamblea Constituyente. El secretario de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Isaac Ávalos, aseguró que los campesinos han llegado a Sucre dispuestos a permanecer en vigilia permanente hasta el 14 de diciembre próximo, cuando expira la vigencia del foro.
“Esperamos imprimir confianza a los 255 delegados para que antes de esa fecha tope cumplan con el mandato popular de entregar el nuevo texto constitucional”, señaló el dirigente.
“Los sectores sociales que lucharon por la Asamblea no permitirán que grupos minoritarios y la oligarquía secuestren al foro y lo lleven al fracaso”, agregó.
Ávalos condenó las acciones del Comité Interinstitucional de Sucre y de supuestos grupos universitarios por sus agresiones a constituyentes y su actitud intransigente, respecto del traslado de la sede todos los poderes del Estado a esa ciudad.
Este miércoles, la directiva de la Constituyente decidió aplazar de manera indefinida las plenarias, ante falta de garantías a la seguridad física de sus integrantes
Panorama de conflictos
La situación social y política de Bolivia se complicó este miércoles con una serie de protestas que tienen que ver con la escasez de diesel, el alza de los precios de los productos básicos y con el cada vez más marcado enfrentamiento entre oficialistas y opositores.
El miércoles se produjo un paro nacional de choferes, la suspensión de vuelos del principal aeropuerto del país, una marcha en contra del alza de precios y una vigilia en torno a la Asamblea Constituyente, que sigue sin reiniciar sus sesiones.
La situación social y política de Bolivia se complicó este miércoles con una serie de protestas que tienen que ver con la escasez de diesel, el alza de los precios de los productos básicos y con el cada vez más marcado enfrentamiento entre oficialistas y opositores.
El miércoles se produjo un paro nacional de choferes, la suspensión de vuelos del principal aeropuerto del país, una marcha en contra del alza de precios y una vigilia en torno a la Asamblea Constituyente, que sigue sin reiniciar sus sesiones.
Micros, taxis, buses interdepartamentales y camiones de alto tonelaje permanecieron parados durante toda la jornada a lo largo y ancho del país porque los choferes exigen al gobierno la pronta dotación de diesel, el mejoramiento de las carreteras y que detenga la subida de precios.
Los choferes sacaron sus motorizados a las calles para bloquear el paso de los coches particulares, aunque la policía logró controlar en parte algunas ciudades, como La Paz.
Además de bloquear, los conductores recurrieron a los latigazos para hacer cumplir la medida. El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, calificó el paro de los choferes de político y parcial porque "responde a la media luna", en referencia a las regiones ricas donde gobiernan prefectos opositores.
Santa Cruz es una de las regiones donde se ejerce mayor oposición a Evo Morales.
Rada aseguró que existe una conexión entre los choferes y los prefectos (gobernadores) opositores que amenazan con medidas de presión al gobierno. Cinco prefectos (Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Cochabamba) exigen al presidente Evo Moralesque derogue un decreto que les recorta sus ingresos petroleros.
El gobierno pretende usar ese dinero para pagar una renta a los ancianos mayores de 60 años, sin embargo, choca con el rechazo de los comités cívicos y de las prefecturas.
Los prefectos opositores, además, amenazaron con declararse autónomos si hasta diciembre, la Asamblea Constituyente no aprueba el modelo autonómico en cuatro regiones donde ganó el sí a esa opción en un referendo.
(Fuentes: El Tiempo-Bogotá, La Razón-La Paz, BBC-Mundo, Bolpress, Agencia PÚLSAR Y Terra Actualidad-EFE)
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