La Policía de Río de Janeiro mató 36% más que en 2006. En una carta abierta, movimientos sociales denunciaron la acción ofensiva de la policía dirigida contra la población pobre y el exterminio sistemático de jóvenes de las favelas promovido en nombre de la política de seguridad pública. La policía del estado de Río de Janeiro, en Brasil, mató en cuatro meses más civiles de lo que toda la policía de los Estados Unidos durante el año pasado.
Allá fueron 375 muertos. En este año, hasta abril, 449 personas fueron asesinadas en supuestos conflictos con la policía del estado, mientras el número de policías muertos asciende sólo a diez.
De acuerdo con el estudio del profesor de la Universidad de Nueva York, Paul Chevigny, la policía mató 41 personas por cada agente de policía asesinado. En el caso en que esa proporción se mantenga, los números de 2007 serán 36% mayores comparados con los del año de 2006.
Para la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Río, gobernado por Sérgio Cabral (del PMDB) el elevado número de muertes es consecuencia de una política “más activa”. El promedio de personas muertas por la policía en la gestión de Cabral hasta abril pasó a tres muertos por día.
Ya en un informe de 2006 sobre la violencia policial en Brasil se demostró que los agentes que componen los diferentes cuerpos de la policía de Río de Janeiro matan más personas que la policía de Sao Paulo. Los atos aportados por el Instituto de Seguridad Pública de Río de Janeiro revelaron entonces que en los primeros seis meses de ese año, en dicho estado, la policía mató a 520 personas. En el mismo período, en Sao Paulo, cuya policía es considerada una de las más temidas, hubo 290 muertos a mano de agentes de seguridad. Teniendo en cuenta que la población de Sao Paulo es mayor que la que vive en Río de Janeiro, se pudo calcular que en Río la policía mató 3,6 veces más que en Sao Paulo. El sociólogo y especialista en seguridad Pública, Eduardo Soares, dijo entonces que Río de Janeiro asistía a un genocidio. "Por supuesto, la mayoría de las víctimas son pobres, negros y favelados" dijo Soares.
Allá fueron 375 muertos. En este año, hasta abril, 449 personas fueron asesinadas en supuestos conflictos con la policía del estado, mientras el número de policías muertos asciende sólo a diez.
De acuerdo con el estudio del profesor de la Universidad de Nueva York, Paul Chevigny, la policía mató 41 personas por cada agente de policía asesinado. En el caso en que esa proporción se mantenga, los números de 2007 serán 36% mayores comparados con los del año de 2006.
Para la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Río, gobernado por Sérgio Cabral (del PMDB) el elevado número de muertes es consecuencia de una política “más activa”. El promedio de personas muertas por la policía en la gestión de Cabral hasta abril pasó a tres muertos por día.
Ya en un informe de 2006 sobre la violencia policial en Brasil se demostró que los agentes que componen los diferentes cuerpos de la policía de Río de Janeiro matan más personas que la policía de Sao Paulo. Los atos aportados por el Instituto de Seguridad Pública de Río de Janeiro revelaron entonces que en los primeros seis meses de ese año, en dicho estado, la policía mató a 520 personas. En el mismo período, en Sao Paulo, cuya policía es considerada una de las más temidas, hubo 290 muertos a mano de agentes de seguridad. Teniendo en cuenta que la población de Sao Paulo es mayor que la que vive en Río de Janeiro, se pudo calcular que en Río la policía mató 3,6 veces más que en Sao Paulo. El sociólogo y especialista en seguridad Pública, Eduardo Soares, dijo entonces que Río de Janeiro asistía a un genocidio. "Por supuesto, la mayoría de las víctimas son pobres, negros y favelados" dijo Soares.
En Junio, genocidio policial en la favela Alemão
La policía fue acusada de matar a personas inocentes durante un enorme operativo llevado a cabo en Junio pasado, contra bandas de narcotraficantes en Río de Janeiro.
Más de 1.300 policías y miembros de las fuerzas especiales, apoyados por vehículos blindados y helicópteros, se enfrentaron con traficantes y dejaron 19 muertos.
Familiares y grupos de derechos humanos dijeron entonces que la acción policial fue excesiva, pero las autoridades municipales insistieron en que quienes perdieron la vida estaban relacionados con el tráfico de estupefacientes. Nunca presentaron pruebas de ello y el director de seguridad de la ciudad anunció que habría más operativos para hacer frente a las bandas, que controlan casi la mitad de las favelas.
La comisión de derechos humanos de la Ordem dos Advogados do Brasil(OAB) (Colegio de Abogados) dijo que recibió quejas de que varios inocentes murieron en el enfrentamiento. "Creemos que, junto con los residentes, vamos a tomar acciones legales contra las autoridades", dijo João Tancredo, del OAB, durante una visita a la favela Alemão, en la que viven unas 100.000 personas.
La masacre se produjo en una marco-operación que buscaba 'limpiar' la zona y que era parte de la campaña de imagen para promover al asistencia a los Juegos Panamericanos, que se iniciaron en Río el 13 de julio."La policía no tiene los recursos para intervenir en cada una de las favelas de Río. Por eso decidimos... empezar con el complejo Alemão, donde la tasa de criminalidad es extremadamente alta", dijo José Mariano Beltrame, secretario de Seguridad de Río. "Conduciremos operativos en otras favelas. Dónde y cuándo dependerá de la inteligencia policial", agregó.La policía fue acusada de matar a personas inocentes durante un enorme operativo llevado a cabo en Junio pasado, contra bandas de narcotraficantes en Río de Janeiro.
Más de 1.300 policías y miembros de las fuerzas especiales, apoyados por vehículos blindados y helicópteros, se enfrentaron con traficantes y dejaron 19 muertos.
Familiares y grupos de derechos humanos dijeron entonces que la acción policial fue excesiva, pero las autoridades municipales insistieron en que quienes perdieron la vida estaban relacionados con el tráfico de estupefacientes. Nunca presentaron pruebas de ello y el director de seguridad de la ciudad anunció que habría más operativos para hacer frente a las bandas, que controlan casi la mitad de las favelas.
La comisión de derechos humanos de la Ordem dos Advogados do Brasil(OAB) (Colegio de Abogados) dijo que recibió quejas de que varios inocentes murieron en el enfrentamiento. "Creemos que, junto con los residentes, vamos a tomar acciones legales contra las autoridades", dijo João Tancredo, del OAB, durante una visita a la favela Alemão, en la que viven unas 100.000 personas.
Río de Janeiro fue también una de las sedes de los conciertos de rock "Live Earth", el 7 de julio.
(Fuentes: Agencia Púlsar, Indymedia, BBC Mundo)
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