.El entonces presidente y varios de sus ministros huyeron a Estados Unidos tras la matanza
.Ayer murió uno de los heridos y el féretro fue llevado ante la embajada de EE.UU, para reclamar la extradición.
La Fiscalía General de Bolivia acusó formalmente este miércoles ante la Corte Suprema de Justicia al ex presidente, Gonzalo Sánchez de Lozada, por el delito de genocidio durante la represión al levantamiento popular de octubre de 2003. La Fiscalía formalizó la acusación por "genocidio, homicidio, lesiones graves y leves, delitos contra la libertad de prensa, allanamiento de domicilio, además de vejaciones, torturas y resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes".
La acusación también está destinada a 11 ex ministros del gobierno de Sánchez de Lozada y a cuatro integrantes de las Fuerzas Armadas bolivianas. El Fiscal General Mario Uribe informóque la imputación por el delito de genocidio es en su modalidad de "masacre sangrienta".
La acusación también está destinada a 11 ex ministros del gobierno de Sánchez de Lozada y a cuatro integrantes de las Fuerzas Armadas bolivianas. El Fiscal General Mario Uribe informóque la imputación por el delito de genocidio es en su modalidad de "masacre sangrienta".
Dos de esos ministros, el de Defensa, Carlos Sánchez Berazín y el de Hidrocarburos, Jorge Berindoague, huyeron también a Estados Unidos en
octubre de 2003. Ningún ex miembro del gabinete de Sánchez de Lozada fue sobreseído en la investigación, y el fiscal informó que presentó cargos por otros delitos contra los ex ministros Jorge Torres, Eric Reyes Villa, Adalberto Kuajara y Dante Pino.
La presentación formal ante la justicia se produce al cumplirse cuatro años de la matanza. en la que fueron asesinadas al menos 67 personas y otras 400 resultaron heridas.
Este miércoles, trabajadores, miembros de organismos de derechos humanos y familiares de las víctimas se manifestaron frente a la Embajada de Estados Unidos en Bolivia para demandar la extradición de Sánchez de Lozada, quien huyó a ese país en 2003. Precisamente los asesinados por las fuerzas militares y de policía, bajo las órdenes del entonces presidente Sánchez de Lozada eran en su mayoría, personas que participaron en las movilizaciones populares contra la venta de gas boliviano a Estados Unidos por un puerto chileno. También exigían su industrialización en territorio boliviano.
octubre de 2003. Ningún ex miembro del gabinete de Sánchez de Lozada fue sobreseído en la investigación, y el fiscal informó que presentó cargos por otros delitos contra los ex ministros Jorge Torres, Eric Reyes Villa, Adalberto Kuajara y Dante Pino.La presentación formal ante la justicia se produce al cumplirse cuatro años de la matanza. en la que fueron asesinadas al menos 67 personas y otras 400 resultaron heridas.
Este miércoles, trabajadores, miembros de organismos de derechos humanos y familiares de las víctimas se manifestaron frente a la Embajada de Estados Unidos en Bolivia para demandar la extradición de Sánchez de Lozada, quien huyó a ese país en 2003. Precisamente los asesinados por las fuerzas militares y de policía, bajo las órdenes del entonces presidente Sánchez de Lozada eran en su mayoría, personas que participaron en las movilizaciones populares contra la venta de gas boliviano a Estados Unidos por un puerto chileno. También exigían su industrialización en territorio boliviano.
Que Estados Unidos lo entregue a Bolivia
Hace un mes, el presidente de Bolivia, Evo Morales, reclamó a la justicia de Estados Unidos que cumpla los procedimientos que permitan la extradición del ex mandatario."He pedido a muchos organismos internacionales, aprovechando la reunión de las Naciones Unidas en Nueva York, que coadyuven en el proceso para que se haga realidad la extradición", dijo entonces Morales. La Corte Suprema de Justicia de Bolivia dio curso el pasado 11 de septiembre a esa demanda de extradición de Sánchez de Losada y de los ex ministros Sánchez Berzain y Berindoague. En Washington, el embajador de Bolivia, Gustavo Guzmán, informó este miércoles que la demanda formal de extradición será presentada en los primeros días de noviembre ante el Departamento de Estado.
Decenas de civiles murieron en la represión de octubre de 2003.
El 12 de octubre de 2003 el ejército y la policía comenzaron violentas represalias contra civiles que protesta
ban en contra de un proyecto de exportación de gas natural promovido por Sánchez de Lozada. Tras la muerte de decenas de civiles desarmados, los disturbios se generalizaron durante los cinco días siguientes, al punto en que Sánchez de Lozada tuvo que renunciar a la presidencia. El 17 de octubre, el vicepresidente, Carlos Mesa, asumió la presidencia, dejó sin efecto el proyecto de exportación de gas natural que originó los disturbios y prometió que no habría "ni olvido ni venganza", sino "justicia" por los trágicos sucesos. Pero Mesa se vió arrastrado también por los acontecimientos y no fue capaz de cumplir esas promesas. Finalmente y por una mayoría desconocida en la historia democrática de Bolivia, el líder cocalero y del Movimiento al Socialismo (MAS) Evo Morales, fue elegido Presidente.
ban en contra de un proyecto de exportación de gas natural promovido por Sánchez de Lozada. Tras la muerte de decenas de civiles desarmados, los disturbios se generalizaron durante los cinco días siguientes, al punto en que Sánchez de Lozada tuvo que renunciar a la presidencia. El 17 de octubre, el vicepresidente, Carlos Mesa, asumió la presidencia, dejó sin efecto el proyecto de exportación de gas natural que originó los disturbios y prometió que no habría "ni olvido ni venganza", sino "justicia" por los trágicos sucesos. Pero Mesa se vió arrastrado también por los acontecimientos y no fue capaz de cumplir esas promesas. Finalmente y por una mayoría desconocida en la historia democrática de Bolivia, el líder cocalero y del Movimiento al Socialismo (MAS) Evo Morales, fue elegido Presidente.Muere uno de los 400 heridos de 2003 y llevan el féretro ante la embajada de EEUU
En la puerta de la embajada de Estados Unidos en Bolivia y con el féretro de la última víctima de la masacre de octubre que falleció ayer, los familiares, miembros de movimientos sociales y activistas de los derechos humanos, demandaron este miércoles la expulsión de Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague. Los manifestantes dan un plazo de tres meses para la expulsión ("hasta diciembre") y en caso contrario, amenazan con regresar y quemar la sede diplomática.
A cuatro años de la masacre de octubre 2003, las organizaciones sociales, sindicales y activistas de derechos humanos, rindieron homenaje a los 68 caídos y 400 heridos que formaron parte de la lucha por la convocatoria a la Asamblea Constituyente, Referéndum sobre la exportación del gas y revisión de la Ley de Hidrocarburos (agenda de octubre). Entre ese 20 de septiembre y el 17 de octubre de 2003, cuando Sánchez de Lozada puso a disposición la Primera Magistratura del país, 67 personas fueron muertas y más de 400 resultaron heridas de acuerdo a las cifras de los organismos defensores de derechos humanos.
Con el féretro de Eulogio Samo Samo de 60 años, uno de los 400 heridos de la masacre de octubre, la Central Obrera Regional, la Federación de Juntas de Vecinos de El Alto marcharon y cercaron la embajada de EEUU. La marcha con estribillos de "EEUU refugio de asesinos", rebasó a las fuerzas del orden y consiguió llegar con el féretro a la puerta central de la Embajada, a los gritos de "¡extradición y juicio ya!"
El concejal de El Alto, Roberto de la Cruz, golpeó las puertas de la misión diplomática, así como el ataúd que contenía los restos de Eulogio Samo, al tiempo que declaraba que "debe escuchar la Embajada que el pueblo alteño no olvida, que el pueblo alteño pide justicia y el pueblo alteño pide extradición de Gonzalo Sánchez de Lozada". Luego se procedió a realizar un minuto de silencio.
Edgar Patana, secretario ejecutivo de la Central Obrera Regional de El Alto agregó que "estos gringos hacen y deshacen en nuestro país y ahora que el pueblo alteño logró el cambio, siguen y siguen entorpeciendo el buen desenvolvimiento del país".Por eso, compañeros, hoy hemos venido junto a nuestro hermano Eulogio Samo, con el fervor y el desprendimiento de cada uno de nosotros a pedir justicia. La próxima, si no nos escuchan vendremos a quemar la Embajada.Con esa advertencia, demandó al embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, hacer caso al pueblo humilde de El Alto.
(Fuentes: Agencia PÚLSAR, BBC-Mundo y ABI-Agencia Boliviana de Información)
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